Pues sí. Le ha tocado a la Milá. La última que ha liado esta señora es quedarse en ropa interior tras un arrebato de «locura». Me acuerdo cuando se hablaba de la mítica taza opaca de Pepe Navarro y se especulaba con su contenido alcohólico. Las reacciones de la personajilla esta dejan entrever que Pepe Navarro le ha prestado la taza, y bien llena.
¿Dónde está la periodista rigurosa que hacía esas entrevistas tan interesantes? ¿Tan contagiosa es la subnormalidad profunda de Gran Hermano que arrasa con las neuronas de todo quien se sitúa cerca? ¿Es posible que una persona así recupere la credibilidad en sus cruzadas, como por ejemplo, contra el tabaco?
Da pena que por el hecho de tener que ganarse la vida, competir por la audiencia y tratar de dar espectáculo se caiga tan bajo. Pero en fin, es lo que nos merecemos. El único país del mundo donde se han emitido 14 ediciones de Gran Hermano es este y por lo tanto la televisión está a la altura del público.
¡¡Tírate sin miedo, Mercedes!! ¡¡Eres Superman!! ¡¡Lánzate!! Por el bien del espectáculo.
ALFILERES EN LOS OJOS 